Prólogo - Los Superiores
Los
planetas, todos ellos en donde hay vida inteligente, son prisiones invisibles para
los sentidos; creadas para controlar la verdadera esencia de las criaturas que
viven en ellos. Existe una conspiración universal tan antigua como el tiempo
mismo, que encarcela y esclaviza los cuerpos para que su luz no pueda escapar, aquella
luz que ustedes llaman alma.
Los seres
más afortunados están encarcelados en dimensiones complejas, donde existe un
falso sentimiento de control sobre todo lo que existe, sobre la naturaleza y
las leyes que las rigen. Creen que la sabiduría que poseen, les da derecho a
conquistar, matar y destruir, pero han olvidado la esencia que los une, que los
conecta, y sin darse cuenta caen en una trampa que se niegan a ver, creer que
el poder está en el conocimiento absoluto y en la tecnología.
Luego
están los seres menos afortunados, los cuales son mantenidos cautivos en
dimensiones como ésta, seres que apenas comienzan su camino, y que ignoran su verdadero potencial. Piensan
que pensar los diferencia, que les da el poder de crear un mundo tan real como
la realidad, viven inmersos en espejismos, donde las respuestas a las preguntas
que nadie hizo son olvidadas por los silencios de sus propios recuerdos.
Siguen
soñando ilusiones, respiran la esperanza de un momento esperado y aceptan lo
que ven porque creen que no hay nada más, que todo es y será como debe ser,
porque así está escrito, pero todo tiene su final y el despertar es solo el
comienzo para ver lo que nunca vieron.
Deben
entender que la capacidad de autoconciencia es un don que está más allá de lo
biológico, de las sensaciones, o percepciones. Es tal el acontecimiento que se
produce cuando se alcanza este punto de luz, que aquellos que gobiernan todo
desde las sombras no desean que esto ocurra seguido. Es por eso que todos los
universos viven una gran mentira, creada por ellos, los Superiores, para mantener el control. Y lo hacen porque
saben que el alma es libre en múltiples dimensiones y que puede viajar por el
espacio y el tiempo sin límites. Es lo único inmortal, e inquebrantable.
Los Superiores
imponen la muerte como el final de todo para crear miedo y terror, cuando en
realidad cada final solo es una repetición, un fractal del universo. Si alguien
muere, es solo porque sus átomos reprodujeron el final de algo más grande
anteriormente. Pero eso no significa que todo haya terminado, hay una existencia mas allá
en la inmensidad del universo, la verdad está esperando, aguarda a que alguna
raza, o algún ser, pueda encontrarla y con ella llevar el fuego de la verdadera
sabiduría a todo el cosmos.
Es mi
deseo que un día pueda ver como esta mentira es opacada por el brillo de la
verdad y quien sea que la obtenga nos libere a todos de una vez y para siempre
de las cadenas invisibles de esta gran conspiración.
Tengo el
presentimiento de que el camino hacia lo inevitable se está forjando en este
mismo momento y que todos seremos testigos de lo que vendrá. Una nueva realidad
está acercándose.
Ahora si
muchacho, después de tanto entrenamiento, al fin estás listo. Como tu maestro
puedo decirte que he viajado durante muchos milenios, y he visto tantos mundos
y dimensiones, sin embargo en ninguno encontré seres tan complejos y tan
sublimes como los humanos.
Seres que
pueden continuar aun cuando las posibilidades estén absolutamente en su contra,
que pueden incansablemente luchar por lo que creen y que pueden caer y
levantarse una y otra vez.
Los seres
humanos pueden ser la esperanza de todo. Una especie así, es la llave que
podría abrir las puertas a nuevas dimensiones. Se fuerte Tom, te esperan
grandes desafíos.
Así fue
como el Mulut mi maestro desapareció, desvaneciéndose en frente de mis ojos,
con esas últimas palabras, cambiando mi vida para siempre.
Los Superiores por Jesús Nicola se distribuye bajo una Licencia Creative Commons Atribución – No Comercial – Sin Obra Derivada 4.0 Internacional.
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