Historia de detective
Todos estamos destinados a morir en algún momento, sin embargo necesitamos saber que cuando ese día llegue sea por una buena razón, aunque la vida a veces puede ser una gran ironía vestida de verdad. Es una lástima que no pudiera darte ese último beso Christine. En vez de eso lo único que siento es el sabor del tabaco en mi boca mezclado con sangre, y el humo denso que penetra mis pulmones. El último cigarrillo que probare huele diferente, o tal vez es la primera vez que pongo atención a algo tan común de mi vida. El disparo que recibí debió perforar algún órgano y de seguro en unos minutos moriré, así sin más. En estos momentos pareciera que el tren en el que me encuentro va cada vez más despacio como si nos estuviéramos deteniendo a cada segundo, o es mi tiempo el que se hace cada vez más lento porque llega a su fin. El día anterior. Ya estoy demasiado viejo como para seguir siendo un investigador privado. Hace tanto que no siento el deseo que me motivaba años atrá